¿Hablamos el mismo idioma?

Escuchando el discurso de un chamo revolucionario conversando con un grupo de muchachos de entre 14 a 18 años comprendí lo que nos pasa, nuestro discurso es correcto para hablar entre nosotros revolucionarios, ¿pero cumple con el objetivo final? ¿le hablamos al chamo con sus códigos e intereses? Pareciera que olvidamos como es ser joven, irse a la playa en cola, bailar toda la noche, tomar guarapita, poseídos por ese olvido los confrontamos con situaciones que no les corresponden directamente, ellos no hacen mercado, no van masivamente a asambleas de consejo comunal, el capitalismo les dice todos los días que ellos y ellas vivirán eternamente en pobreza y que su anhelo más grande debe ser poder comprar la comida con la que se alimentaran, le dice que su única posibilidad es subsistir con lo que el le ofrece. Mientras tanto la revolución los asume como sujetos desde la integralidad, los sabe con oportunidades de victoria, le ofrece mecanismos para la subsistencia bajo una lógica equitativa y además les ve como elementos de resistencia y cambio, les reconoce talento, ¿pero conecta con ellos y ellas? Tenemos la necesidad máxima de establecer una conexión real con esos y esas jóvenes partiendo desde el discurso, por que existen mas elementos que les separen de los escasos liderazgos jóvenes de oposición que de nosotros, vamos a entendernos, a escucharnos, asumiendo que somos la misma esencia y si quizás nunca bailamos hip hop, ni compartimos otras cosas que para estos jóvenes son sus auténticos iconos de resistencia. Sin embargo estamos obligados como quien aprende varios idiomas a descifrar como y de que manera entendernos, renunciando de vez en cuando a esos engolados y técnicos discursos, hablando más como lo que somos y de donde venimos, para avanzar.