jueves, 30 de julio de 2015

Hoy

Y fue el día , ese día, el que detesto recordar, ese que duele por que te fuiste de mala manera, un hermano, un hijo, un amigo, un verdadero amigo, para lo bueno y para lo malo, el que podía equivocarse mil veces y aun así triunfar, el genio, el poeta, el carajito el coño ese eras tu, el brillante pero terco ser, gracias a ti ahora odio y amo los agostos, todo lo tuviste nada te basto, mi corazón te perdona, es mentira nunca te perdona quizás mi razón si, porque sabe que así eras, libre, loco y bohemio, el compa de las curdas, de las reflexiones del trabajo, el verdadero incomprendido, el que jugaba cual hermano mayor con mi primer hijo, tu hermano por supuesto, el que me animaba a seguir adelante en todo, el que nunca tenia excusas, perdóname hijo, hermano, si es que acaso no supe escucharte, si es que no supe mirar la gran tristeza en tus ojos, perdona si te deje solo ese tan triste  tu día que decidiste volar sin mirar atrás, no puedo conjugar tu verbo, no puedo vivir tu pena, no puedo ni tan siquiera adivinar el tamaño de tu dolor que no lo calmo nada, que te llevo justo a tu fatal decisión, enfrentada había quedado a la realidad de quienes nunca te apostaban y ese día te lloraban, que gran arrechera, no hay muerto malo dice un dicho,  yo que siempre aposté a ti a creer que lo lograrías perdí ese día también, ya no habrían mas cuentos de camino, mas anécdotas, ya no habría mas consejos, ya no podría darte coscorrones para que dejaras la maldecidera esa que te caracterizaba, desde ese día solo hay silencios y dolores, repetiste esa tu historia, y ahora quien podría escuchar las tristezas y quien podría echar cuentos de la vida a tu hijo, esa carta que le dejaste no le bastara para entender por que lo dejaste solo, por que coño lo dejaste solo, recuerdo hasta de manera inconsciente ese día, y los días siguientes, verte en esa cajita reducido a cenizas, verte velado con un cristo enorme encima, parecía un chiste malo, el peor sin duda, no se cuantas lágrimas me queden al recordarte, yo se que no valen de nada pero ellas son rebeldes y vienen sin ser llamadas, yo de verdad nunca perdí la esperanza de verte encaminado, mi arrechera es que talento no te faltaba, me acuerdo de tantas cosas, el cuento del chivo, las campañas de Chávez, todas las novias que te conocí, la alegría  que sentí cuando te casaste, te fuiste a choroni con tu esposa y antes pasaron por la casa para celebrar, después la vida te llevo por otro rumbo y supe que tendrías a Samuel y cuando nació me llamabas para preguntarme vainas de los hijos, los últimos cuentos como el teniente novedoso, el olor a cigarro y mi peleadera contigo para que dejaras de fumar un poquito al menos, y los regaños si te veía fumando en el balcón de la sala a media noche, entender el mismo día de tu muerte que tu familia éramos nosotros los amigos, todo se me revuelve por que no conozco peor día que ese de certificar que eras tu en la urna cerrada, y la arrechera y las ganas de agarrarte por los moños y levantarte de esa vaina a coñazo limpio por pajuo, después de pensar como coño se le ocurre a el hacerme esto a mi embarazada, pensé mas allá de mi egoísmo y me dije como es posible que se hiciera eso a el mismo, no ver crecer a Samuel, no estar allí para enseñarle a leer, para hablarle de la vida, cuidarlo, cuidarlo de la calle y de la vida, entonces entendí que ni se trataba de mi ni de nadie, mi dolor era rabia por no entender pero nada podía reclamarte por que tuya era esa vida, ese dolor y esa decisión, solo me quedaba asimilar y seguir, ya paso un año parece mentira, tantas cosas pasan en un año, espero que sea cual fuera el lugar donde querías ir estés allá tranquilo hoy.

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