No me gustan los ríos porque tienen dos orillas.
Una cercana donde todo comienza, con agua clara y tranquila, otra lejana muy turbia sin saber dónde termina.
No me gustan los ríos porque tienen dos orillas.
Una está en calma bajita y la otra se precipita, un suena con bravura y la otra en silencio camina.
No me gustan los ríos porque tienen dos orillas.
Y se hace eterno en distancia para unir las dos esquinas, hay veces que hasta las aguas muy diferentes se miran.
No me gustan los ríos porque tienen dos orillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario